Mantén un perfil bajo
Viste de forma discreta y no muestres joyas o alhajas.
Si eres mujer, mantén tu cabello recogido y evita el uso de minifaldas y escotes, para evitar agresiones de tipo sexual.
No muestres ni utilices tu teléfono móvil, a menos que sea estrictamente necesario.
Planea tu ruta
Determina con anticipación en dónde abordarás y descenderás del transporte público, seleccionando estaciones o paradas que no estén desoladas o mal iluminadas.
Procura ir acompañado y trasladarte con luz de día.
Evita las horas pico.
Lleva a la mano el dinero suficiente para pagar y adquiere tus boletos oportunamente.
Equípate
Adquiere una cartera de seguridad para llevarla por dentro de la blusa o pantalón y lleva una cartera falsa con un poco de dinero.
Porta un silbato tipo arbitro y utilízalo para pedir ayuda en caso de emergencia (no en asalto).
Evita el uso de calzado con tacón alto; utiliza zapato bajo con suela de goma para caminar cómodamente y en caso de necesidad de correr, lo puedas hacer adecuadamente.
Mantente alerta
Al caminar hacia la parada, hazlo por avenidas transitadas, incorporándote a grupos de peatones.
Mantén una mirada periférica. Evita el uso de audífonos.
No te duermas en los trayectos y no entables conversación con desconocidos.
Sujeta tu bolso firmemente debajo del brazo y cruzando la correa por el hombro.
Si permaneces de pie, sujétate del pasamano con el brazo contrario.
Reacciona adecuadamente.
Evita mirar fijamente a las personas.
Desconfía de ‘ligues fáciles’ y si alguien te molesta de manera física o verbal, dile en voz alta “¡déjeme en paz ya!” para denotarle que no permitirás el abuso y manifestar a los demás el suceso.
Si algo o alguien te da ‘mala espina’, confía en tus sentimientos; desciende del transporte y toma otro.
En caso de asalto, no opongas resistencia y entrega tus pertenencias.